¿Apoyar activamente su sistema inmunológico?
Tu sistema inmunitario es un milagro de la naturaleza: complejo, inteligente y fuerte. Este mecanismo de defensa interno trabaja día y noche para proteger tu cuerpo de las influencias externas. Especialmente durante periodos de cambio de estación, estrés o fatiga, tu resistencia necesita atención adicional.
Aunque no existe una fórmula mágica para no enfermarse, puedes contribuir a un cuerpo fuerte y resiliente con un estilo de vida saludable y decisiones conscientes. Así que dale a tu sistema inmunitario cariño, descanso y apoyo, y él te protegerá. Al final de esta página encontrarás algunos consejos prácticos.
Las hierbas y el sistema inmunológico
Las hierbas también pueden brindar apoyo. Por ejemplo, pueden:
- Tiene un efecto positivo sobre el sistema inmunológico (1)**
- Apoyando el sistema de defensa natural(2)**
Un estilo de vida saludable y una dieta variada y equilibrada son importantes.
** Las declaraciones de propiedades saludables aún están pendientes de aprobación europea.
Reforzar su sistema inmunológico de manera natural
1. Asegúrese de tener una dieta variada
La comida es tu combustible, incluido tu sistema inmunitario. Come muchas verduras, frutas, cereales integrales, frutos secos y semillas a diario. Piensa en el color de tu plato: cuanto más variado, mejor. Evita los alimentos altamente procesados y los azúcares siempre que sea posible.
2. El sueño es tu arma secreta
Durante el sueño, tu cuerpo se recupera, se eliminan los desechos y tu sistema inmunitario tiene tiempo para recuperarse. Intenta dormir de 7 a 9 horas cada noche. Y no veas el sueño como un lujo, sino como una base.
3. Haz ejercicio regularmente, pero escucha a tu cuerpo
Una caminata diaria, yoga o ciclismo estimulan la circulación y ayudan a eliminar desechos. Preferiblemente, haga ejercicio al aire libre para disfrutar de la luz del día y el aire fresco.
4. Reduce los momentos de estrés
El estrés prolongado puede ejercer presión sobre tu sistema inmunitario. Encuentra relajación en las pequeñas cosas: un baño caliente, un buen libro, música, ejercicios de respiración o un paseo por la naturaleza. Date un momento de descanso cada día.
5. Apoya tu cuerpo con rituales relajantes
Una infusión, la aromaterapia o un masaje de pies pueden ayudarte a mantener el equilibrio entre cuerpo y mente. Piensa en una taza de té con hierbas como jengibre, tomillo o salvia, solo para tu momento de descanso.
6. Proporcionar aire fresco y luz natural.
Ventile bien su casa y asegúrese de recibir luz natural a diario. Incluso en días nublados, el aire fresco estimula naturalmente su ritmo cardíaco y su nivel de energía.
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